Laencuesta, encargada por la revista de la OCU "Compra maestra", se realizó en las ciudades de Barcelona, Bilbao, Burgos, La Coruña, Madrid, Palma de Mallorca, Sevilla y Valencia; realizando seis viajes en cada una de ellas.

Los taxis de la ciudad de Sevilla fueron los que más problemas plantearon. De los seis recorridos que se hicieron, en cuatro con salida del aeropuerto de la ciudad hubo fraude, ya que registraron incrementos de un 24, 25, 38 y 72 por ciento sobre el precio adecuado. En casi ninguno e los taxis el viajero pudo ver el taxímetro correctamente.

En Madrid detectaron fraude en tres recorridos con salida del aeropuerto, en los que se aplicaron incrementos de un 28, 33 y 51 por ciento sobre el importe habitual.

Otras infracciones recogidos por la encuesta se refiere a las condiciones en las que son entregadas las facturas que demanda el viajero, ya que en muchos casos (especialmente en Barcelona) éstas tienen el número de licencia ilegible, no se indica o no coincide con el real. Igualmente, muchos otros no tienen expuestos públicamente las tarifas, como los de Bilbao, Burgos y Valencia. Por el contrario, los taxis de La Coruña son los que mejores resultados han ofrecido.

En Palma de Mallorca detectaron que es habitual, en los recorridos con salida del aeropuerto, hacer una parte del trayecto con una tarifa y aplicar otra a la entrada del casco urbano, por lo que algunos taxistas hacen el cambio de tarifa mucho después de pasar el límite establecido.

El estudio concluy asegurando que la mayoría de los taxis chequeados ofrecen un servicio correcto, o con deficiencias menores. Sólo en una cuarta parte encontraron infracciones graves.

Además, señala que al existir libertad por parte de los municipios para regular los taxis se da "un galimatías de tarifas y suplementos diversos que aumentan la confusión del usuario y, en especial, del forastero".