Será, por tanto, el Pleno el que decida sobre la admisión a trámite del recurso presentado por la Fiscalía contra la decisión de la sala de vacaciones del TC de inadmitir el amparo del dirigente independentista huido en Bélgica desde 2017.

Los magistrados tendrán en que decidir en primer lugar sobre la abstención del presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, dado que en 2021, antes de asumir el cargo de presidente, decidió abstenerse de participar en el debate de cualquier asunto relacionado con el ‘procés’.

Conde-Pumpido tomó esta decisión después de ser recusado por varios lideres independentistas incursos en causas penales por el ‘procés’, entre ellos el expresidente Puigdemont y su vicepresidente Oriol Junqueras, por las opiniones que expresó sobre la situación en Cataluña en una conferencia pronunciada en las inmediaciones del referéndum del 1 de octubre de 2017.

Tiempo después el TC cambió su criterio sobre las abstenciones, que se hicieron más restrictivas para evitar el peligro de que el Pleno se quedara sin quórum suficiente para tomar decisiones sobre los recursos de amparo.

Este asunto viene precedido de una fuerte polémica ya que la sala de vacaciones del Constitucional rechazó la admisión a trámite del recurso por mayoría de los magistrados conservadores que la componen, Concepción Espejel y César Tolosa, mientras que la tercera magistrada de perfil progresista, Laura Díez Bueso, presentó un voto discrepante.

La Fiscalía decidió entonces recurrir la decisión de la sala de vacaciones por entender que no había urgencia en decidir sobre el asunto y que la competencia sobre el mismo correspondía al Pleno.

El Ministerio Público no entra en su recurso a valorar la admisión o no del recurso, y se centra en criticar la competencia de la sala de vacaciones para decidir.

Hasta ahora todos los recursos de amparo relacionados con el ‘procés’ habían sido admitidos a trámite por el alto tribunal y elevados al Pleno del tribunal para su resolución. Todos ellos han sido rechazados, pero después de haber sido siempre admitidos a trámite.