Estrasburgo no ve ningún elemento de "ilegalidad o arbitrariedad" en la decisión del Supremo que les llevó a la cárcel durante la instrucción de la causa del ‘procés’ en su sentencia de 51 páginas conocida hoy. Entiende la instancia europea que los tres recurrentes eran "objeto de procesamientos penales por delitos graves", por lo que "no podía razonablemente esperar que pudiesen participar en las elecciones sin ninguna restricción".

En la sentencia rechaza que la justicia española violara varios artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos y del protocolo adjunto. El TEDH entiende que los tribunales españoles evaluaron la situación que no puede calificarse de “arbitraria” y tampoco hubo interferencia en la libre expresión de la opinión pública.

Determinó, entre otras cosas, que la prisión preventiva de los solicitantes, la denegación de sus solicitudes de libertad provisional y la suspensión de Sànchez de su cargo como miembro del Parlament no eran incompatibles con el derecho a ser elegidos y a ocupar un escaño en el Parlamento catalán.

Y añade Estrasburgo que un Estado debe tener herramientas para impedir la puesta en marcha de "un proyecto político, incompatible con las normas de la Convención (Europea de Derechos Humanos), antes de que sea puesto en práctica, por actos concretos que comprometan la paz civil y el régimen democrático del país".