Almeida visitó las instalaciones que cerraron sus puertas en febrero por un problema en el cable principal que “afectaba directamente a la seguridad de los viajeros”. El primer edil explicó que “el Ayuntamiento está finalizando el anteproyecto para poder licitar conjuntamente tanto la redacción del proyecto, como la obra y poder empezar esto el primer trimestre del año 2025”. Los trabajos, según manifestó, se prolongarán entre 8 y 10 meses y tendrán un coste de 15 millones de euros.

“Nos va a permitir renovar toda la estructura entre ellas las seis pilastras sobre las que se soporta el transporte, durante los dos kilómetros y medio, aproximadamente, que dura el trayecto desde el paseo Pintor Rosales. Con nuevas cabinas, que además van a permitir aumentar la capacidad de las mismas, porque pasamos de cabinas de seis viajeros a cabinas de 10 viajeros”, relató.

Añadió que es una “renovación integral que soluciona los problemas de seguridad que había” y “mejora las instalaciones”. También puso en valor este transporte como un elemento que “forma parte de la memoria sentimental de todos los madrileños desde el año 1969”.

En cuanto a la utilidad del teleférico como transporte, más allá de su uso lúdico, aseguró que “es un medio de transporte que permite “aliviar la presión de los vehículos que puedan entrar en la Casa de Campo”.