El organismo regulador ha aprobado que un total de 20 operadores, uno más que el ejercicio anterior, tendrán que financiar el servicio universal prestado en 2020, que corresponde sufragar a aquellos operadores de comunicaciones electrónicas con ingresos superiores a 100 millones de euros.

Telefónica vuelve a ser con el mismo porcentaje el grupo que más tiene que desembolsar para esta prestación, con un 43%. Le siguen Orange, con un 22% (un punto porcentual menos que en 2019); Vodafone, con un 18% (frente a 19%) y MásMóvil con un 11% (dos puntos más).

El servicio universal de telecomunicaciones incluye las prestaciones que se garantizan para todos los consumidores con independencia de su localización geográfica, en condiciones de neutralidad tecnológica, con una calidad determinada y a un precio asequible. La vigente ley audiovisual considera entre estos servicios el acceso a una banda ancha con una velocidad mínima.