La compañía recortó de nuevo las bajas para estas tres filiales, desde la anterior oferta de reducción que estaba en un mínimo de 4.000 empleados. Las 3.765 salidas mínimas supondrían el 25,3% de las 5.040 que inicialmente planteó la compañía para estas tres unidades.

Estas 3.765 bajas de las empresas CEV, junto a las 599 aceptadas por la empresa para las filiales Global Solutions (TGS), Innovación Digital (TID) y Telefónica SA (TSA) y las 190 para Movistar+, sumarían un total de 4.554 desvinculaciones para las siete filiales afectadas por el ajuste de empleo, un 25,2% menos que las 6.088 que anunció Telefónica antes del inicio de las negociaciones.

Las 3.765 salidas mínimas de las CEV se repartirían en 2.925 en TdE, 720 en TME y 120 en TSOL. Es una cifra que, según UGT y CCOO, debe permitir garantizar un proceso 100% voluntario, una de las principales demandas de la representación sindical.

Además, Telefónica se comprometió en esta última reunión a una creación de empleo del 10% y la posibilidad de superar el 35% de adhesiones en áreas críticas, siempre que existan circunstancias objetivas de negocio que lo permitan.

La empresa confirmó la financiación del Convenio Especial con la Seguridad Social para las personas que extingan su contrato con menos de 55 años, con la misma duración que para el resto del colectivo, y la posibilidad de optar por renta lineal en los últimos cuatro años para todas las personas que así lo soliciten.

UGT celebró que la dirección “ha incorporado a la oferta final presentada avances importantes, muchos de ellos fruto de las reivindicaciones planteadas por nuestra organización a lo largo de la negociación”.

Por parte de CCOO, señaló en un comunicado que “un punto crítico” para ellos en la negociación ha sido asegurar la voluntariedad del ERE, “y gracias a la reducción del número mínimo exigido por nuestra organización se garantiza la voluntariedad en la adscripción sin que se produzcan salidas traumáticas”.