La también militante de Anticapitalistas, antigua corriente interna de Podemos, partido del que se escindió en 2020, divulgó su decisión en un vídeo de tres minutos y medio, bajo el mensaje escrito: "Lo dijimos muchas veces. La política no es una profesión sino una dedicación temporal de una persona a su comunidad. Cumplo con la palabra dada. La coherencia es la forma que tenemos de mostrar que defendemos con verdad las causas que nos llevamos a la boca".

En el vídeo, en el que se la ve andando por diferentes lugares bajo su propia voz en off, Rodríguez comienza recordando que siempre dijo que no quería parecerse a los políticos al uso y defendió la limitación de salarios y mandatos para "hacer política sin cambiar de barrio", porque las instituciones son "una burbuja de privilegios económicos y simbólicos" que "te cambia necesariamente" y te hace incluso ensayar discursos "como quien ensaya un orgasmo".

"Casi te sientes más solidaria con el poder que con tus paisanos y estás a un paso de afiliarte al sindicato de la clase política...", observa. En ese momento el vídeo rebobina y ella dice "no, no, no, no" y se pregunta quién es para dedicarse a vivir cómodamente sentada en un escaño en nombre de los valores por los que otros lucharon y hasta murieron.

Recuerda que los grandes cambios y conquistas, por ejemplo el 15-M, fueron obra de "una multitud consciente y anónima", y por ello anima a sus simpatizantes a organizarse y movilizarse, a "ser algo más que un individuo que vota". Consciente de que "los liderazgos juegan un papel", ella aclara que seguirá haciendo política como portavoz de Adelante Andalucía, pero habiendo cumplido su palabra y acumulado "un solo tipo de patrimonio: la coherencia".