Rodríguez publicó en sus redes sociales una serie de comentarios después de conocerse que el TC ha dictaminado que con aquella expulsión, ejecutada en noviembre de 2020, se vulneraron sus derechos a la representación política. Izquierda Unida y Podemos pidieron su expulsión, y la Mesa del Parlamento andaluz la concedió, apelando al Pacto Antitransfuguismo, por considerar que se había apropiado del grupo parlamentario formado como consecuencia de una coalición identificándolo con el nuevo partido que creó con el mismo nombre de Adelante Andalucía. Rodríguez y otros 10 diputados tuvieron que pasar a no adscritos.

Pocos días antes, los partidos firmantes del Pacto añadieron al texto una adenda que convirtió en tránsfuga a la política gaditana al sancionar: "Se considerará tránsfuga asimismo la persona electa por una candidatura promovida por una coalición, si abandona, se separa de la disciplina o es expulsada del partido político coaligado que propuso su incorporación en la candidatura, aunque recale en otro partido o espacio de la coalición, sin el consentimiento o tolerancia del partido que originariamente lo propuso".

La exdiputada, hoy retirada de la primera línea de la política aunque sigue militando en el partido Adelante Andalucía, reaccionó a la noticia comentando que "Tres años y una legislatura después, el TC reconoce que una diputada de IU no podía expulsar a 11 diputados de Adelante Andalucía de su propio grupo parlamentario sólo porque conspiraron con PP, PSOE, Vox y CS. Una operación de régimen que les salió bien". La diputada aludida es Inma Nieto, que se convirtió en portavoz de Adelante Andalucía con su expulsión y a quien ella acusó personalmente de instigar el movimiento. Hoy lo es de Por Andalucía, el grupo parlamentario surgido de la coalición formada por IU, Podemos y Más País bajo los auspicios de la líder de Sumar, Yolanda Díaz.

Según la interpretación de Rodríguez, aquella operación consistió en "arreglar lo del Sur" para "eliminar a una fuerza andaluza soberanista con fuerza, "hacer desaparecer a la única izquierda cuya razón de ser no es ser la muleta izquierda del PSOE" y "quitarse la piedra del zapato de los que denuncian los privilegios en la política". La alusión a la muleta del PSOE se debe a que Anticapitalistas, la corriente interna de Podemos a la que pertenecía, se separó del partido de Pablo Iglesias en marzo de 2020, por estar radicalmente en contra de haber entrado en el Gobierno de Pedro Sánchez. En febrero, ella e Iglesias habían escenificado su ruptura supuestamente amistosa con un abrazo en un vídeo publicado en redes sociales. Nueve meses después sería expulsada del grupo.

Sin embargo, tal vez el comentario más llamativo de los que escribió hoy Rodríguez en reacción a la sentencia que desautoriza aquella expulsión es que añade: "Ah, y que no me vengan con que el Constitucional nos da la razón para hacerle daño a la izquierda, que tienen la sentencia escrita desde julio y no la han sacado para no hacerle daño a los partidos centralistas del régimen en las elecciones pasadas. A todos, incluido Sumar".

"Yo estaba de permiso de maternidad cuando me echaron. Justo hoy mi Candela cumple 3 años. A ella le sirve como regalo esta sentencia lo mismo que a mí", sentenció con amargura cáustica Teresa Rodríguez en su comentario a la resolución del Tribunal Constitucional que se divulgó este martes.