El importe adjudicado en esta sesión se situó en la parte intermedia del objetivo que se había marcado el Tesoro, que oscilaba entre los 1.500 y los 2.500 millones. El organismo dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa atendió así la alta demanda que se registró en esta colocación, como viene a ser habitual. En concreto, las peticiones por parte de los inversores ascendieron hasta los 4.574 millones.

El Tesoro canalizó 502,41 millones con las Letras a 3 meses, que se colocaron con un interés marginal del 3,538%, inferior al 3,62% registrado en la subasta del pasado 12 de diciembre de 2023.

Por otro lado, las Letras a 9 meses registraron una rentabilidad del 3,492%, también por debajo del 3,51% de interés de hace un mes. El Tesoro colocó en este producto 1.495,35 millones.

SUBASTA DE BONOS Y OBLIGACIONES

Tras emitir deuda a corto plazo, el Tesoro volverá a celebrar otra subasta el jueves, con la pretensión de recibir entre 5.500 millones y 6.500 millones con estos instrumentos. A cambio, ofrecerá Bonos y Obligaciones del Estado.

En primer lugar, ofertará Bonos del Estado a 3 años, con cupón 2,50% y vencimiento para el 31 de mayo de 2027. Para este producto la referencia es el tipo de interés del 2,592% que se obtuvo en la subasta del 4 de enero de este año.

También ofrecerá Obligaciones del Estado a 10 años con vida residual de 6 años y 9 meses, cupón del 1,25% y vencerán el 31 de octubre de 2030. Para este producto la referencia es el tipo de interés del -0,016% que se obtuvo en la subasta del 10 de octubre de 2020. Si se compara con las Obligaciones a 10 años, en la última subasta, de 16 de noviembre de 2023, la referencia de este producto fue del 3,610%.

Culminará con la colocación de Obligaciones a 15 años con un cupón del 3,90% y vencerán el 30 de julio de 2039. Para este producto la referencia es el tipo de interés del 3,593% que se obtuvo en la subasta del 7 de diciembre de 2023.

PROGRAMA DE DEUDA

El Tesoro seguirá así avanzando en su objetivo de financiación bruta para todo el 2024, que asciende a 257.600 millones para todo el año, y en términos netos quedará en 55.000 millones. Así, la estrategia de financiación del Tesoro Público anunciada la semana pasada está marcada por la “prudencia” y la “flexibilidad” para adaptarse a las circunstancias de incertidumbre y cambio en el entorno internacional.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que presentó la estrategia, mandó también un mensaje de “estabilidad” y “predictibilidad” a los inversores y destacó que el importe de la deuda bruta equivaldrá "en torno al 17% del PIB”, por lo que “nos iríamos a valores muy cercanos en 2018".

Según Cuerpo, la previsión de deuda pública sobre PIB es del 106,3% para el cierre de 2024, frente al 108,1% previsto para el cierre de 2023 y 19 puntos porcentuales menos que hace cuatro años, cuando alcanzó su pico en el primer trimestre de 2021 superando el 120%.