Así lo anunció este martes el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde indicó que la estrategia de financiación del Tesoro Público para este año está marcada por la “prudencia” y la “flexibilidad” para adaptarse a las circunstancias de incertidumbre y cambio en el entorno internacional. Además, mandó un mensaje de “estabilidad” y “predictibilidad” a los inversores.

Si bien la deuda neta se reducirá en 10.000 millones, la deuda bruta crecerá desde los 252.000 millones en 2023 a los 257.600 millones, un 2% superior debido al incremento de las amortizaciones. Cuerpo destacó que el importe de la deuda bruta equivaldrá "en torno al 17% del PIB”, por lo que “nos iríamos a valores muy cercanos en 2018".

El ministro también avanzó que la previsión de deuda pública sobre PIB es del 106,3% para el cierre de 2024, frente al 108,1% previsto para el cierre de 2023 y 19 puntos porcentuales menos que hace cuatro años, cuando alcanzó su pico en el primer trimestre de 2021 superando el 120%.

En cuanto a la vida media de la cartera de deuda pública, se prevé mantenerla en el entorno de los 7,84 años, lo que permite suavizar el impacto de la subida de los tipos de interés y contener el coste de la deuda en circulación. En ese sentido, el coste medio de la deuda española gira alrededor del 1,86%, frente al 3% de referencia de hace ocho años.

En ese sentido, el ministro indicó que la política “prudente” del Tesoro “ha permitido o nos está permitiendo suavizar el impacto de la subida de los tipos de interés” del Banco Central Europeo (BCE), así como “contener el coste de la deuda de nuestra cartera y su vida media”, la cual “ha subido de manera relevante en los últimos años y se ha estabilizado en el entorno de los ocho años”.

Toda la financiación neta se obtendrá a través de instrumentos a medio y largo plazo. Se corresponderán con una emisión bruta de 173.118 millones de euros y 84.454 millones en Letras del Tesoro, cifra que es similar a la del año pasado.

Por lo que respecta a las emisiones regulares de valores del Tesoro, está prevista la realización de 48 subastas ordinarias de Letras y Bonos y Obligaciones del Estado. En 2024, el Tesoro recurrirá nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado.

Se mantendrá el objetivo de diversificación de la base inversora, que ha conseguido mantener las tenencias de deuda en manos de inversores internacionales por encima del 40%, y se seguirá apostando por la emisión de bonos verdes reabriendo el que se emitió en 2021 con el objetivo de alcanzar en los próximos años un volumen similar al del resto de referencias de la curva del Tesoro y seguir contribuyendo a la financiación de los proyectos de transición ecológica.

Cuerpo aseguró durante la rueda de prensa que “el buen comportamiento de la economía española”, junto con “la elevada responsabilidad fiscal” han permitido “seguir reduciendo nuestras necesidades de nueva financiación tanto en 2023 como en 2024”, en referencia a la reducción de la emisión de deuda neta que se anunció en octubre de 2023, de 5.000 millones, que situó el objetivo de emisiones netas en 65.000 millones frente a los 70.000 millones iniciales.

Cuerpo resaltó el “buen hacer” del Tesoro Público, lo que, a su juicio, es “importante de cara a seguir manteniendo la elevada confianza de los mercados internacionales”.

Por otra parte, en un análisis de la situación macroeconómica, destacó que en 2023 España fue "uno de los principales motores de crecimiento a nivel europeo", con una previsión del 2,4% de avance para el PIB "que supera la de nuestros principales socios" y que atribuyó a la "buena evolución del mercado de trabajo y la robustez de nuestro mercado exterior".

"Esto señala una mejora estructural de nuestra economía que nos va a permitir tener tasas de crecimiento más elevadas en el medio plazo", resaltó.