La demanda registrada ha sido similar al de las emisiones anteriores, lo que refleja “el fuerte interés de los inversores en la deuda pública española”, según informaron fuentes de Economía.

Además, ha permitido reducir en dos puntos básicos el diferencial anunciado en un primer momento, y se ha quedado en 7 puntos básicos sobre la rentabilidad del actual benchmark a 10 años. De esta forma, se ha logrado mejorar “de forma notable” el ahorro financiero.

Fuentes de Economía también resaltaron que la gran demanda junto con el elevado número de inversores y de alta calidad evidencian “el profundo acceso del Tesoro a los mercados financieros, así como la confianza de los inversores en la economía española”.

Esto ha permitido emitir un volumen de 13.000 millones de euros de la nueva referencia.