Así lo sostiene Tezanos en un artículo, recogido por Servimedia, del último número de la revista ‘Temas para el Debate’ que dirige, centrado en el debate actual de “cañones o mantequilla”, y en analizar la respuesta de los españoles en el último barómetro del CIS realizado en julio sobre la exigencia del presidente de EEUU, Donald Trump, de que los países europeos y otros socios de la OTAN dediquen el 5% del PIB a gasto en defensa.

Según Tezanos, los ciudadanos españoles que respaldan en mayor grado las opiniones y apreciaciones más favorables a Donald Trump y su propósito de “obligarnos” a dedicar el 5% de nuestro Producto Interior Bruto a gastos de defensa son en primer lugar más los hombres que las mujeres.

Además, apunta, son las personas de edades intermedias y las más jóvenes, en contraste con las más mayores, los que se identifican en mayor grado como clases medias, los que tienen mayores niveles de estudios y más ingresos, los que se autoubican en las posiciones más a la derecha en el espectro político y, en definitiva, los votantes de partidos políticos como Vox y PP.

Para Tezanos, es alarmante que, “en un país con una trayectoria histórica y política” como España, en este momento están surgiendo y extendiéndose posiciones trumpistas de extrema derecha, e inclinaciones belicistas “que no son ninguna broma”.

Unas posiciones que, señala, “aunque en estos momentos permanecen acotadas en torno a un tercio de la población española mayor de 18 años, y por lo tanto son aún minoritarias, no dejan de ser inquietantes e ilustrativas de cómo están evolucionando los climas políticos a finales del primer cuarto del siglo XXI.

Por eso, sostiene que debe evitarse “caer en los mismos errores políticos y sociales” en los que cayeron algunos ante los primeros signos de auge de los fascismos europeos.

El presidente del CIS equipara el “belicismo” de esos nichos de votantes del PP y Vox con la postura que, a comienzos del siglo XX en Europa, aunque no solo, mantuvieron los gobiernos y las fuerzas conservadoras y fascistas que estaban en ascenso y apostaron netamente por los “cañones”.

A este respecto, Tezanos reclama decir ‘No’ con claridad a la senda del belicismo, y oponerse a las “las fuerzas y líderes que incluso se permiten bromear sobre asuntos que encierran terribles riesgos destructivos y amenazas de involución histórica”.

Finalmente, aconseja evitar caer “en los mismos errores políticos y sociales” en los que cayeron algunos ante los primeros signos del auge de los fascismos europeos en los años de la Gran Depresión.