El referido código se completa con la adaptación a nuevas leyes y normativas surgidas de directivas europeas en materia de transparencia y prevención de corrupción e implica un “ambicioso avance en integridad y gobernanza ética” a instancias del IV Plan de Gobierno abierto y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

De este modo, el Thyssen se alinea con su nuevo código ético con los principales museos e instituciones del mundo. Entre sus compromisos y contenidos se incluye la extensión como sujetos obligados de empleados, directivo y también patrones; los valores inspiradores y principios éticos y de conducta; la configuración estatutaria de la política de la colección permanente; las normas de funcionamiento del Patronato y su evaluación; la evitación del conflicto de intereses; el mandato de transparencia económico financiera y la obligación de planificación estratégica.

También recoge los deberes en cuanto a la política de transparencia y buen gobierno; el compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa y la Agenda 2030; la idoneidad de la política de personal, igualdad y conciliación; la evolución de la política medioambiental; la regulación del canal ético y las máximas garantías y especial protección del denunciante; la implantación del Comité de Ética y Buen Gobierno como órgano colegiado encargado de velar por la política de transparencia y buen gobierno; el régimen disciplinario en caso de posibles incumplimientos; y su divulgación y cumplimiento.