Pobreza
El tiempo de trabajo necesario para comprar la cesta básica de comida supera la semana en los países pobres
- En España se necesitan 2,8 horas
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World Vision denunció este miércoles que los habitantes de 16 países del mundo necesitan más de una semana entera de trabajo para comprar una cesta básica de alimentos, mientras que en España se tarda solo 2,8 horas y en Alemania, 1,5 horas.
Los casos más extremos se hallan en la República Centroafricana y en Burundi, donde una persona debe trabajar 30 y 47 días, respectivamente, a fin de adquirir una cesta de alimentos básicos.
Así se recoge en el informe anual 'Price Shocks' de World Vision, que analiza el coste de los alimentos en 77 países y revela “desigualdades extremas en la asequibilidad de la comida".
Según Amanda Rives, directora de Gestión de Catástrofes de World Vision, “el mundo está sufriendo una pandemia de hambre”. "Para millones de familias, los alimentos no sólo son caros, sino que están fuera de su alcance. Ningún niño debería acostarse con hambre en un mundo que produce alimentos más que suficientes para todos".
La ONG destacó que más de 300 millones personas en todo el mundo padecen hambre extrema, incluidos 36 millones de niños menores de cinco años gravemente desnutridos en 32 países analizados. Esto les expone a un riesgo extremo de enfermedad y muerte, alertó World Vision.
A su juicio, los precios de los alimentos siguen siendo alarmantemente altos en los países más pobres. En Burundi, una persona media debe trabajar 47 días para poder comprar 10 alimentos básicos, indicó. En Sudán, este ‘tiempo de trabajo necesario’ ha aumentado un 42% desde el año pasado.
Los Estados con menos recursos padecen de forma desproporcionada los efectos de la inflación y la inestabilidad económica en sus mercados de comestibles. Además, la ayuda resulta “claramente insuficiente”.
En 2024 sólo se financió el 47% de la ayuda alimentaria humanitaria necesaria, lo que dejó a millones de personas sin apoyo. Según el informe, los conflictos, el cambio climático y la inestabilidad económica impulsan el hambre en los países más pobres.
El trabajo destaca cómo la guerra en Sudán, las prolongadas sequías en el cuerno de África y las consecuencias económicas de la inflación mundial han contribuido a empeorar la situación del hambre en el mundo. Los países dependientes de la agricultura y las importaciones se han visto especialmente afectados, con un aumento interanual de los precios de los alimentos de hasta el 50% en algunas regiones.
(SERVIMEDIA)
09 Abr 2025
AGQ/clc