Fuentes de los trabajdores indicaron que se trata de una marcha en protesta por el expediente de extinción de empleo, lo que supondría el cierre de una factoría que pertenece a FERSA-Enfersa, división de fertilizantes del grupo KIO.

La compra de la nacional multiamericana Freeport incluye la condición del cierre de cinco fábricas, entre las que está la de Cabañas, y el despido de casi 2.000 trabajadores.

El presidente de Aragón, Emilio Eiroa, declaró que intentarán busca soluciones a todos los problemas, "pero tenemos completa seguridad de que no vamos a poder alcanzar a todo".

Los trabajadores presentes en la marcha tienen tres reivindicaciones concretas: la retirada del punto firmado por Ercros en el que se contempla que las empresas que van a cerrar antes del 25 de abril deben estar desmanteladas, que la Diputación General de Aragón haga lo posible para borrar ese punto y pedir a todas las fuerzas políticas de la comunidad aragones que repudien el expediente de supensión de contratos.

Antes de iniciar su marcha desde Cabañas de Ebro, los trabajdores de IQZ decidieron acabar con la huelga de hambre de los cinco compañeros que desde hace diez días mantenían esa postura.

Los cinco huelguistas han sido llevados a sus domicilios y van a someterse a un seguimiento médico durante todo el día.