Los 70 trabajadres de la empresa, que pertenece al grupo Asland, decidieron encerrarse en las instalaciones de Pabigsa ante la "gravedad de la situación".

Para el presidente de comité de empresa, Fidel Milla, "lo que es peligroso, además de que estén retenidos los directivos, es que no podamos mandar el dinero a nuestras familias y haya que tomar este tipo de medidas".

Según los empleados de la factoría de la Bisbal d'Empordà, Asland continúa impidiendo la puesta en marcha de la actividad productiva de la plant y su venta a otra empresa.

Los problemas económicos de Pabigsa surgieron hace un año y medio, aunque la paralización de la actividad se inició el 1 de julio de 1991. Tanto el Ayuntamiento de la Bisbal como el Consejo Comarcal de la comarca del Baix Empordà se mostraron a favor de la continuidad de la empresa, ya que su paralización supondría una pérdida muy importante para la economía de la población.