Carabante habló sobre la evolución de las obras y las dificultades de movilidad durante una visita a la antigua fábrica de Clesa. Reflexionó que lógicamente la ejecución de las obras "conlleva molestias" por la reducción en la capacidad de la carretera y por las molestias de los desvíos y los nuevos trazados, que cuentan con numerosas curvas.

El delegado manifestó que la previsión es seguir trabajando en el sentido de entrada a la capital hasta final de año. Después, el tráfico se desviará progresivamente al sentido contrario.

Actualmente el Ayuntamiento está "cumpliendo con el calendario", según Carabante quien confía en culminar las obras de excavación del túnel en "noviembre de 2026", tal y como estaba previsto.

Por otra parte, agradeció a la Comunidad de Madrid y a la Administración General del Estado que hayan colaborado para reforzar los trenes de Cercanías hasta Cuatro Vientos, el Metro y los autobuses interurbanos.

En relación al resto de obras que se están desarrollando en la capital, señaló que la primera semana de septiembre todavía no estaba todo el mundo trabajando y que las vacaciones escolares se retomaron el día 8 por lo que la movilidad está comenzando a "estabilizarse" ahora. Por ello, Carabante esperó poder tener un balance de la situación a finales de esta semana.

En cualquier caso, celebró que hay un incremento de un 10% del uso del transporte público y que la M-30 en el día de ayer redujo su tráfico un 3,8% lo que pone de manifiesto que "los ciudadanos atienden las recomendaciones del Ayuntamiento de Madrid como consecuencia de esas importantes obras".