El decreto, que modifica el Reglamento General de Conductores, establece que para recuperar el permiso de conducir será necesario volver a examinarse o realizar un curso de reciclaje en un centro autorizado.

El Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) se opuso a esta medida, que consideró "negativa tanto por el procedimiento utilizado como por su contenido, y que produce arbitrariedad e indefensión en los conductores".

En un comunicado, el CEA resalta que el real decreto intenta imponer "un nuevo tipo de sanción por la puerta falsa", cuando el procedimiento para modificar la Ley de Seguridad Vial es mediante decreto ley o proyecto de ley. Asimismo, critica que se imponga la misma sanción a infracciones "dispares".

El CEA opina que "la aprobación en estas fechas de esta nueva medida es consecuencia del aumento de siniestros en las carreteras españolas y su fin no es otro que el de amedrentar a los conductores de cara al éxodo veraniego, insistiendo en medidas coercitivas frente a medidas informativas y preventivas".