Este decreto, que modifica el Reglamento General de Conductores y entró en vigor el pasado 8 de julio, establece que para recuperar el periso de conducir será necesario volver a examinarse o realizar un curso de reciclaje en un centro autorizado.

Los transportistas piden que, para los conductores que acrediten que necesitan el permiso de conducir para su actividad laboral habitual, las faltas necesarias para la retirada del carnet se amplíen a seis graves o cuatro muy graves en un periodo de un año, según informó en un comunicado la Federación de Comunicación y Transporte de CCOO.

El sindicato y el Comité Nacional de Transporte denncian que "la Administración, sin haber tenido en cuenta a las organizaciones patronales ni sindicales, ha impuesto una ley en la que se mete en el mismo saco a particulares y profesionales, sin tener en cuenta que los conductores profesionales se ven discriminados respecto al resto".

En este sentido, explican que, al pasar más horas al volante los conductores profesionales tienen un riesgo de acumular infracciones "infinitamente mayor". Asimismo, resaltan que "los conductores particulares sólo pierde el permiso de conducir", mientras que los profesionales "pierden también su puesto de trabajo".

Por ello, CCOO y las patronales del transporte por carretera reclaman un encuentro con la Dirección General de Tráfico para proponer una modificación de la ley que distinga entre transportistas y conductores particulares.

Además de pedir que para los profesionales se amplíe el número de infracciones necesarias para la retirada del carnet, solicitan que las pruebas de conocimiento y aptitudes necesaria para recuperar el permiso se puedan realizar en el tiempo que sea necesario, y no en un máximo de tres ocasiones, como está establecido actualmente.