TREGUA. EL GOBIERNO REITERA QUE LA CONSTITUCION ES MARCO "SUFICIENTE" PARA RESOLVER EL CONFLICTO VASCO
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El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, reiteró hoy que la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Euskadi forman un marco "absolutamente suficiente" para afrontar los deseos de autogobierno del País Vasco, en el que cabe "perfectamente" la solución política al conflicto de Euskai.
Después de la reunión entre José María Aznar y el presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, en La Moncloa, Piqué expuso de nuevo la "nítida y clara" posición del Gobierno tras la tregua de ETA.
Cualquier alteración de este marco debe establecerse siempre sobre la base del respeto a la voluntad democrática de los ciudadanos, a la ley y a las reglas dictadas por la Constitución, y cualquier interpretación que se salga de ahí "no se puede justificar en ningún momento en virtud deuna determinada situación concreta derivada de un historial de violencia como el de ETA", dijo Piqué.
El portavoz del Gobierno insistió en que se puede debatir y exponer diversas ideas sobre la autodeterminación, la interpretación de la Constitución, o sobre el marco que permite la Carta Magna, "pero sobre lo que no cabe ninguna interpretación es en que hay que respetar las reglas definidas por el propio ordenamiento constitucional".
Aznar y Garaikoetxea tuvieron "algunas coincidencias y también,como era previsible, algunas discrepancias", explicó Piqué, para quien EA viene manifestando las mismas posiciones desde hace tiempo, por lo que no es ninguna sorpresa que hoy las haya reiterado.
SEPARACION ROTUNDA
No obstante, insistió en que este debate debe separarse "rotunda y claramente" del esfuerzo de todos para conseguir que la tregua se transforme realmente en el inicio de un proceso de paz y se haga "creible" el posible abandono de las armas.
Respecto a la generosidad ofrecida por Aznr, recordó que no es la primera vez que el presidente utiliza esaa expresión para "cerrar esas cicatrices", pero siempre que se avance hacia un proceso de paz real y se distinga entre la búsqueda de la paz y el debate sobre la estructura territorial del Estado.
Además, advirtió que se iría en dirección contraria a la paz si se intenta "que determinadas cosas cambien por el chantaje de la violencia o por el chantaje de la amenaza de volver a la violencia. Ese es el claro límite de la expresión de genersidad", siempre que se consolide de forma "fiable y creible" un proceso de paz, apostilló.
Lo contrario sería "ponerle precio a la paz" cuando no lo tiene y en ningún caso "puede pasar por encima de la voluntad democrática de los ciudadanos", concluyó el portavoz del Gobierno.
(SERVIMEDIA)
28 Sep 1998
CLC