Así se recoge en los datos del índice de precios de consumo (IPC) del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por Servimedia, que revelan que durante el pasado mes se produjo la mayor bajada de la serie histórica –que, no obstante, arranca en 2018, por lo que tiene poco recorrido–.

El precio de ambos servicios ha experimentado reducciones desde septiembre del año pasado. Entonces, el Gobierno aprobó la gratuidad de los abonos de Cercanías, Rodalies y Media Distancia, así como un descuento del 50% para los pasajeros recurrentes de Avant.

En paralelo, acordó con las comunidades autónomas una rebaja del 50% en sus bonos transportes y la gratuidad de las líneas de autobuses de competencia estatal. Estas medidas siguen vigentes en la actualidad y se extenderán hasta el 31 de diciembre.

Su impacto sobre el precio de los billetes fue significativo, ya que pasaron de mantenerse invariables en términos actuales en el caso del transporte por ferrocarril y de registrar incrementos interanuales de en torno al 0,9% en el caso de los autobuses, a experimentar descensos de hasta el 6,6% y el 25%, respectivamente.

También se redujo el coste que suponía para las familias el transporte en metro y tranvía, que pasó de crecer un 3,7% en julio del año pasado a reducirse un 27% en el mismo periodo del año pasado, en este caso sin medidas adicionales como las que sí se aprobaron en junio dirigidas a abaratar los billetes para los jóvenes de entre 18 y 30 años que viajen en ferrocarril y autobús.

VERANO JÓVEN

En concreto, el Ejecutivo estableció una serie de bonificaciones que se aplican sobre el precio de los billetes sencillos o de ida y vuelta que tengan fecha para viajar entre el pasado 15 de junio y el próximo 15 de septiembre. Gracias a ellas, los jóvenes pueden disfrutar de una rebaja del 90% en los servicios de media distancia convencional y en red de ancho métrico, así como de los servicios de autobús regular de competencia estatal.

También pueden acceder a una reducción del 50% en los títulos sencillos de Avant, así como en los servicios comerciales de larga distancia o alta velocidad (como el AVE) de todos los operadores ferroviarios, aunque con un máximo de 30 euros por billete. Además, el Ejecutivo también ha bonificado el 50% del Global Flexible de Interrail de 10 días en dos meses, siempre y cuando se comercialice a través de Renfe.

Estas medidas parecen haber tenido un impacto sobre el gasto que las familias realizan en el transporte de ferrocarril, ya que ha dejado de mantener la bajada interanual del 6,6% −que llevaba registrando desde octubre del año pasado− para incrementar su retroceso hasta el 10,1% en julio.

En el caso de los billetes de autobús, que ya venían registrando un abaratamiento del 25% desde marzo, su precio cayó medio punto porcentual más el mes pasado, hasta alcanzar el 25,6%.

EL COCHE PERSONAL, MÁS CARO

Todo ello, a la vez que utilizar el coche personal sale más caro para el bolsillo de las familias. Los datos del INE reflejan que el precio del gasóleo se redujo un 16,4% en julio y el de la gasolina, un 10,1%. Sin embargo, esta comparativa interanual no tiene en cuenta la bonificación de 20 céntimos que se aplicaba hace un año y que, si se contabiliza, revela que estos carburantes se han encarecido un 8,85 y un 5,3%, respectivamente.

Con estos datos, llenar un depósito de 55 litros de gasolina sale a 92,4 euros, mientras que uno de diésel cuesta 85,36 euros. Asimismo, los servicios de alquiler de coches, junto a los gastos derivados de los aparcamientos públicos y privados y los parquímetros, costaron un 2,4% más a las familias en julio que hace un año.