Según el estudio, más de seis de cada diez familias compra los juguetes al menos un mes antes de Navidad, y muchas aprovechan específicamente las ofertas para garantizar el mejor precio y evitar agobios de última hora. Y es que el informe subraya que esta anticipación está directamente vinculada al factor económico.

Este año, los hogares españoles destinarán una media de 173,74 euros a la compra de juguetes, y el 81% de las familias sitúa el precio como el criterio decisivo a la hora de elegir los regalos navideños.

Además del ahorro, el informe señala un cambio en las prioridades de compra. Más de la mitad de las familias valora el componente educativo de los juguetes y un 39% prioriza opciones sostenibles, como las fabricadas en madera certificada FSC. Los padres buscan productos duraderos, responsables y que fomenten la creatividad y el desarrollo de los niños. Esta mirada más consciente, unida a la conveniencia, explica que uno de cada diez hogares destine más de la mitad de su presupuesto de juguetes al supermercado.

La combinación de ofertas, proximidad y confianza consolida al supermercado como el canal dominante de esta campaña. De hecho, el 30% de las familias ha aumentado sus compras de juguetes en supermercados durante los últimos tres años, situándolo como uno de los grandes protagonistas del consumo navideño.

En este contexto, ALDI se posiciona entre las enseñas mejor valoradas: el 62% de las familias conoce su gama de juguetes y más de un tercio ha comprado alguno en sus tiendas. Este año, la compañía presenta una colección de más de 550 juguetes, de los cuales el 71% tiene un precio igual o inferior a 9,99 euros y el 32% está fabricado en madera certificada FSC. Su marca propia, TOYLINO, que representa más de la mitad del catálogo, apuesta por juguetes educativos, sostenibles y alineados con metodologías como Montessori.