Los tres muchachos huyeron de su ciudad de origen, Lubliana, y llegaron la pasada semana a Fuengirola, en la provincia de Málaga, donde, según explicaron, les robaron todo el dinero y la documentación.

Posteriormenteconsiguieron llegar a Sevilla la pasada semana, haciendo auto-stop, y desde entonces permanecen en un asilo de la Cruz Roja destinado a extranjeros.

Al haber finalizado el periodo de estancia permitido, los tres inmigrantes esperan que les sea concedido el asilo político.

Los tres chicos, de 20, 21 y 24 años, se manifiestan contrarios a la guerra y a cualquier acto que conlleve la muerte de otro ser humano, según explicó uno de ellos, Kerel. Pese a todo, aseguraron ser partidarios de la unidad deYugoslavia.

De momento, los croatas tan solo mantienen contacto con sus famailiares por carta y aseguran que no piensan volver a su país mientras las autoridades dejen de declararles desertores.