Según informó el Estado Mayor de la Defensa, los hechos se produjeron cuando la tripulación de un vehículo Uro Vamtac circulaba por la autovía B-23 y a la altura del término municipal de Sant Just Desvern (Barcelona), observaron cómo una persona era atropellada por un camión de transporte de mercancías.

Rápidamente, “y de forma coordinada y eficaz”, los tres tripulantes del vehículo se bajaron del vehículo para socorrer a la víctima, poniendo en marcha el protocolo PAS (Proteger, Avisar, Socorrer).

Así, mientras el cabo Villalba señalizó el lugar del suceso y organizó el tráfico para evitar otro accidente, el soldado Forero llamó al 112 solicitando una ambulancia medicalizada, “trasladando con precisión el estado de la víctima al servicio de emergencias” para que le auxiliaran con garantías ya que presentaba heridas graves, aunque mantenía pulso y respiración a pesar de que perdía gran cantidad de sangre. Por su parte, el sargento 1º Alcalá recabó todas las prendas de abrigo de dotación posibles y permaneció con el herido, tranquilizándole y abrigándole para mantener la temperatura corporal y evitar que entrara en ‘shock’.

Al poco tiempo llegó la policía autonómica que se hizo cargo del control del tráfico y solicitó información a los militares, mientras los técnicos en emergencias atendían a la víctima. Gracias a la rápida actuación y cuidado de los tres militares, el accidentado mantuvo su estado de consciencia y se evitó un posible accidente de tráfico mayor.