EL TRIBUNAL ABSUELVE A DOS MENDIGO ACUSADOS DE MATAR A OTRO INDIGENTE POR UN TRAGO DE VINO

MADRID
SERVIMEDIA

La Sección 15 de la Audiencia de Madrid ha absuelto a Tomás Delgado Rubio y Tomasa San Juan García, dos mendigos acusados de matar a otro indigente cuando peleaban por un cartón de vino, para los que el fiscal solicitaba un total de 26 años de prisión.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 1 de noviembre de 1989, cuando los procesados se encontraban en la madrileña plaza de Tirso de Molina bebiendo vino.

Oto vagabundo, Eloides Anastasio Sierra, se les acercó para pedirles un poco de bebida, a lo que ellos se negaron, lo que dio lugar a un enfrentamiento en el transcurso del cual la víctima, que tenía una fuerte borrachera, cayó por las escaleras de entrada a unos servicios públicos y murió.

Algunos testigos presenciales culparon a Tomás y Tomasa de haber golpeado con una barra de hierro a Eloides, hechos que ellos negaron e incluso en el juicio adujeron que fue Eloides quien fue a buscar a "unos drogaditos" para pegar a Tomás.

Este supuesto hizo que el fiscal calificara los hechos homicidio, por lo que pidió 14 años, 8 meses y un día de prisión para Tomás y 12 años y 1 día para Tomasa.

Sin embargo, el tribunal considera que en la muerte de Eloides no influyó "la acción dolosa y tampoco imprudente de los dos acusados", que permanecían en situación de prisión preventiva desde entonces.

Según el informe del forense, los golpes que presentaba el fallecido eran de escasa relevancia y no correspndían a los traumatismos que hubiera causado una barra de hierro, sino más bien al impacto con los escalones por los que rodó.

La sentencia subraya además que tanto Tomás como Eloides se encontraban en un notable estado de embriaguez, por lo que "sería de escasa utilidad tratar de establecer coeficientes de incidencia de la aportación de cada uno de ellos al resultado final".

Por su parte, en la época de los hechos Tomasa padecía de cataratas y no veía más que bultos a una distancia de medio metr, según dictaminó en el juicio el oftalmólogo que posteriormente la operó, por lo que no queda probada su intervención en los hechos.

Eloides Anastasio Sierra falleció a causa de un colapso cardiaco producido "por un cúmulo de factores". En la caída, el indigente se golpeó en la zona cervical y en la cabeza, quedando conmocionado en el suelo.

Esto último provocó que la sangre de la hemorragia nasal invadiera el aparato respiratorio. Imposibilitado para reaccionar "a causa de la intoxicación alcohlica y la conmoción", sufrió un paro cardiaco y murió.

(SERVIMEDIA)
05 Dic 1991
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