EL TRIBUNAL DE CUENTAS ESTUDIARA MAÑANA EL INFORME DE LA FISCALIZACION DE LOS PARTIDOS RELATIVA A 1988
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El pleno del Tribunal de Cuentas se reunirá mañana viernes para aprobar el informe de la fiscalización de las cuentas de los partidos políticos correspondientes a 1988.
En este informe no están las correspondientes al Partido Socialista, ya fiscalizadas en el conocido informe Filesa, aprobado por el tribunal la primavera pasada.
Como se recordará, aquel informe, que fue aprobado por el voto de calidad del presidete del Tribunal de Cuentas, Adolfo Carretero, tras un empate a seis votos, contó con los votos particulares de los consejeros Ubaldo Nieto, Antonio del Cacho, Ramón Muñoz, Antonio de la Rosa y Juan Velarde.
Ese informe fue elaborado por el consejero Eliseo Fernández Centeno, que es el encargado por el Tribunal de la fiscalización de los partidos.
Este consejero es también el único que ha redactado el informe sometido ahora al pleno del Tribunal de Cuentas, tras desentenderse de esa función el conejero Ubaldo Nieto, disconforme con la mecánica introducida por el consejero Fernández Centeno.
Servimedia ha podido saber de fuentes seguras que no se descarta en esta ocasión que varios de los consejeros, si no los mismos que lo hicieron anteriormente, formulen también votos particulares al no estar de acuerdo en el fondo y disentir en la forma seguida. En algunos medios del tribunal se ha calificado el informe de "chapuza".
Las fuentes citadas han señalado a esta agencia que el ponente Fernándz Centeno, consejero propuesto por el Partido Socialista, ha impuesto elementos discriminatorios. Mientras que en el informe Filesa el criterio para fiscalizar la contabilidad del partido socialista fue-dicen- "dulce y permisivo", en el del Partido Popular se ha mostrado "más inflexible y minucioso".
Otro detalle que se apunta como posible elemento de discrepancia en los presumibles votos particulares es que el ponente no puede volver a retomar el informe una vez que ha salido de sus manos y se ha ddo trámite al abogado del Estado, ministerio fiscal y a los comentarios de los consejeros, pasos previos antes de llegar a la sección de fiscalización y al pleno del tribunal.
En esta ocasión, el ponente Fernández Centeno volvió a recuperar el informe tras los comentarios que al mismo habían hecho los consejros.
Caso de aprobar el informe correspondiente a las cuentas de los partidos políticos de 1988, los consejeros que discrepen disponen de 48 horas para formular las objeciones pertinentes, quese añadirán al informe como votos particulares. Seguidamente, el Tribunal de Cuentas, en un plazo no superior a cuatro o cinco días, dará traslado del mismo a la comisión mixta Congreso-Senado para su estudio y análisis.
El pleno del Tribunal de Cuentas de mañana tiene igualmente previsto aprobar la fiscalización de los resultados electorales de las últimas elecciones municipales y autonómicas, celebradas en mayo de 1991, a efectos de las subvencioones oficiales.
(SERVIMEDIA)
28 Ene 1993
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