EL TRIBUNAL CONTRA LA GUERRA DEL GOLFO CONDENA AL GOBIERNO ESPAÑOL POR CRIMENES CONTRA LA HUMANIDAD

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal contra la Guerra del Golfo condenó hoy al Gobierno español -junto a los de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y resto de país aliados- por los "crímenes contra la Humanidad" que cometieron durante el conflicto armado.

Igualmente, ha reprobado al presidente irauí, Sadam Husein, por considerarle culpable, criminal y civilmente, de delinquir contra la paz, los derechos humanos y ecológicos y por violar el derecho a la información.

La sentencia, que condena a los gobiernos y no a personas concretas, no establece ninguna pena, por tratarse de un fallo moral imposible de ser ejecutado en la práctica, aunque será puesta en conocimiento del Tribunal de La Haya y de las Naciones Unidas, cuyo papel en la guerra también pone en entredicho el tribunal.

El Gobiern de Felipe González ha sido considerado como "cooperador necesario y vergonzante, ocultador de la verdadera dimensión de su participación en esa guerra injusta y falseador del alcance de la misma."

El Ejecutivo socialista también es culpable de manipular la información sobre el conflicto y de desoir la protesta social favorable a la paz, que incrementó el número de desertores, insumisos y objetores de conciencia.

El fallo considera que fueron los intereses económicos y estratégicos de los EstadosUnidos y de sus aliados los que impulsaron el conflicto, con la silenciosa colaboración de la Unión Soviética (por no ejercer su derecho al veto) y de la ONU, cuyas resoluciones son siempre incumplidas cuando afectan al pueblo kurdo o los palestinos.

HECHOS PROBADOS

Además, considera como hechos probados que el precio del petróleo y la tensión provocada por los Estados Unidos en Oriente Medio desencadenaron el conflicto, en el que perecieron cerca de 300.000 personas, entre ellas 50.000 niños, y otrs 4 millones quedaron sin hogar.

Pese a que el Gobierno norteamericano tenía conocimiento de la invasión de Kuwait, no hizo nada por evitarla e impulsó una escalada belicista, usando métodos de destrucción indiscriminada y masiva, con el beneplácito de las Naciones Unidas que, según la sentencia, reaccionó con inusitada rapidez.

Los aliados no se conformaron con su victoria, sino que destruyeron la infraestructura sanitaria de Irak, lo que ha generado epidemias e enfermedades, algunas de ellas imosibles de diagnosticar.

Por su parte, la destrucción de los pozos de petróleo kuwaitíes ordenada por Sadam Husein originó un grave desastre ecológico, que provocó la contaminación de los acuíferos. Para rematar la situación, los aliados realizaron una ofensiva terrestre, caracterizada por la crueldad, que enterró vivos a miles de combatientes iraquíes.

Las bases de utilización conjunta hispano-española sirvieron para transportar más de 85.000 soldados y cargar toneladas de bombas en aviones, a ls que se facilitó combustible con cargo a los Presupuestos Generales del Estado español, afirma la sentencia.

Al final de la guerra, el panorama mundial no ha cambiado: Kuwait continúa regido por una familia despótica, en Irak se mantiene el poder de Sadam Husein, los palestinos y kurdos siguen siendo represaliados y Estados Unidos ha dejado claro el talante de su política internacional con este escarmiento.

Este fallo condenatorio formará parte de la macrosentencia que emitirán el próximo mes defebrero en Nueva York los 40 países que han celebrado juicios de este tipo, que han sido promovidos por organizaciones pacifistas, ecologistas y sindicatos. Para que pueda ser ampliamente conocido por la opinión pública, será editado un libro con su contenido y los detalles del proceso.

(SERVIMEDIA)
23 Ene 1992
C