Según informó este viernes el TSJM, la Sala de lo Civil y Penal ha rechazado por unanimidad, aunque con un voto particular, la denuncia contra el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid.

El voto discrepante, que firma el juez Jesús María Santos, plantea abrir una pieza separada por si el jefe del Ejecutivo ha actuado con "mala fe procesal" al presentar esta querella.

El auto de inadmisión argumenta que "no se aprecia la existencia de indicios de la comisión de delito alguno" por parte del magistrado querellado en su actuación judicial contra la esposa de Sánchez.

Los magistrados del TSJM sostienen que la mera discrepancia con una resolución judicial, por muy errónea que pudiera considerarse, no puede ser constitutiva de delito de prevaricación. Añaden que para ello sería necesario que la resolución fuera "manifiestamente injusta".

El tribunal considera que no hay elementos que permitan afirmar que el juez actuó "a sabiendas" de estar dictando una resolución injusta, requisito indispensable para apreciar prevaricación judicial.

La Sala recuerda que el delito de prevaricación judicial requiere que la resolución sea "injusta" y dictada "a sabiendas", elementos que no se dan en este caso, según su criterio. El voto particular discrepante, si bien coincide en inadmitir la querella, considera que debería haberse investigado más a fondo la actuación del juez antes de tomar una decisión sobre el fondo del asunto.