"Me parece un error craso, un error que sitúa en minoría o a la defensiva a quienes tienen el apoyo de la inmensa mayoría, frente a quienes tratan de pasar a la ofensiva siendo una exigua minoría que no respeta ni siquiera las libetades de los demás", afirmó.

Añadió que "yo creo que es una muy mala decisión de esos grupos del Parlamento vasco y de sus representantes en la Comisión de Derechos Humanos", explicó Almunia.

"Creo sinceramente que la prioridad en la defensa de los derechos humanos está más bien en tratar de poder hablar con quienes no pueden hacerlo por estar retenidos y secuestrados por ETA o, por lo menos, tomar contacto y comprender la situación de sus familiares, y ver a mucha gente que está sufriendo día trs día una seria limitación de sus libertades por la situación de violencia callejera alentada desde núcleos clarísimamente ligados al llamado Movimiento de Liberación Nacional Vasco, es decir al mundo de ETA y su entorno", indicó.

Almunia concluyó afirmando: "Pretender alegrarse por el hecho de que un preso convicto y confeso de ETA se dirija al Parlamento vasco, como hace don José Antonio Rubalcaba (presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Vitoria), no deja de ser un complejo d inferioridad impropio de quien hace política en un país como el nuestro y con los problemas que tenemos de terrorismo, de violencia y de intento de amedrentamiento por parte de una minoría hacia una mayoría de la sociedad".