En declaraciones a Servimedia, Meyer aseguró que el tercer grado había constituido "un verdadero escándalo social", por lo que su anulación "pone todas las cosas en su justo sitio".

El portavoz de IU añadió que, aprovechando esta decisión de la Audiencia Nacional, habría que plantearse con seriedad si la jurisdicción militar debería actuar al margen de la civil, dado que se pueden crear más problemas precisamente por la eficiencia de ambas.

"A mí me parece que es anulación nos viene bien. Es una anulación que restituye un tremendo error y, desde luego, hay que lanzar un mensaje muy claro a la sociedad y a las fuerzas a las que se les encomienda la lucha contra el narcotráfico, de que el que pase la frontera de la legalidad a la complicidad con los narcotraficantes, todas las justicias tienen que caer sobre él con con total rotundidad", concluyó.