La directiva sobre el permiso único establece el proceso de solicitud para que los países de la UE expidan este permiso único y establece derechos comunes para los trabajadores de terceros países. Eso sí, los Estados miembro tendrán la última palabra sobre qué trabajadores de terceros países quieren admitir en su mercado de trabajo y cuántos.

Según detalló la presidencia del Consejo de la UE, las normas actualizadas simplifican el procedimiento para solicitar un permiso de residencia para trabajar en el territorio de un Estado miembro.

En su opinión, esto dará un “impulso a la contratación internacional de talento”, al tiempo que el aumento de los derechos de los trabajadores de terceros países y su igualdad de trato en comparación con los trabajadores de la UE reducirán la explotación laboral.

“Muchos empleadores se enfrentan a una tensa situación del mercado de trabajo. La propuesta que hemos aprobado hoy es una respuesta a esta situación de escasez, ya que dará lugar a un proceso fluido y previsible para que los nacionales de terceros países soliciten el permiso de trabajo y de residencia de una sola vez”, señaló el Consejo.

En este sentido, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, declaró que esta era “una absoluta prioridad” para la presidencia española, que llega a su fin el próximo 31 de diciembre.