La decisión fue adoptada durante el Consejo de Ministros de Empleo y Política Social de la UE (Epsco) que se celebra en Bruselas, donde Grecia y Estonia, que hasta hoy no respaldaban la directiva, lo hicieron finalmente, por lo que el texto puede salir adelante aunque el ‘sí’ de los ‘veintisiete’.

El texto recibió un impulso importante durante la presidencia española del Consejo Europeo durante la segunda mitad de 2023, aunque finalmente no pudo ser aprobado, lo que sí ha sucedido en la presidencia belga.

Para alcanzar el consenso necesario han tenido que rebajarse algunas cuestiones, aunque está inspirado en la ‘ley rider’ española de 2021, aprobada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social con el apoyo de los sindicatos y la patronal tras un complejo proceso de negociación.

El texto aprobado hoy, que otorgará derechos laborales y garantías sociales a millones de personas que trabajan en estas plataformas dedicadas al reparto o el transporte de pasajeros, entre otros, se basa casi en su totalidad en el acuerdo alcanzado en diciembre pasado por la presidencia española del Consejo y el Parlamento, aunque desde el Ministerio de Trabajo se ha criticado la “falta de contundencia” a la hora de establecer la presunción de laboralidad.

No obstante, sí contempla la protección en materia de acceso a la información de la gestión algorítmica que regula y determina esas relaciones laborales. “Hoy es un gran día para Europa. Hoy ganan las personas trabajadoras”, declaró la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, tras conocer el resultado de la votación.

DIMENSIÓN SOCIAL

En su intervención en el Epsco sobre la nueva agenda estratégica de la Unión Europea (UE) para el periodo 2024-2029, Díaz abogó por dar mayor protagonismo a la dimensión social de las políticas públicas europeas y el Pilar Europeo de Derechos Sociales. "Esa es la Europa que quieren sus ciudadanos y ciudadanas. La Europa que les protege y se preocupa de sus problemas de todos los días. Una Europa de los derechos y en positivo que debe ser nuestro camino hasta 2030", remarcó Díaz.

Ahondando en esa intención, la ministra insistió en la necesidad de avanzar en iniciativas europeas sobre los usos del tiempo y la reducción de la jornada de trabajo, la salud mental y los riesgos psicosociales en el trabajo.

Asimismo, pidió más democracia en el trabajo, ampliando la participación de las personas trabajadoras en la toma de decisiones de las empresas, así como la introducción de la negociación colectiva verde para una transición ecológica “justa”.

La vicepresidenta segunda también mostró su satisfacción por la inclusión por primera vez en el Informe Conjunto de Empleo del Marco de Convergencia Social, la iniciativa impulsada por Bélgica y España para asegurar la dimensión social de las políticas europeas y hacer realidad el Pilar Europeo de Derechos Sociales, que contribuirá a cumplir con los objetivos fijados para 2030 en materia de empleo, formación y reducción de la pobreza.

El informe se hace eco, además, de la mejora de la tasa de empleo en España, ensalzando medidas tomadas por el Ministerio de Trabajo y Economía Social como la nueva Ley de Empleo, los incentivos a la contratación, el mecanismo RED o iniciativas para mejorar la seguridad salud en el trabajo o para la protección de determinados sectores como los artistas. “Es una gran noticia que Europa siga aplaudiendo las conquistas de nuestro país”, festejó Díaz.

Al margen del Consejo Epsco, la ministra mantuvo un encuentro bilateral con su homóloga búlgara Ivanka Shalapatova, con la que ha firmado un Memorando de Entendimiento sobre economía social.