Brne hará un llamamiento para establecer un límite seguro para el consumidor en la cantidad de suplementos vitamínicos que se permitirán en los alimentos, basado en estudios científicos.

La medida afectará a productos como los zumos de frutas, los cereales y las margarinas, por ejemplo, y pretende evitar desequilibrios en el metabolismo, causados por la exposición durante largo tiempo a excesivas cantidades de algunos nutrientes.

Esta iniciativa cuenta con el respaldo de expertos científicos que dfienden una dieta variada para proveer al organismo de todos los nutrientes necesarios. La propuesta se incluye, además, en los planes para las nuevas normas comunitarias sobre suplementos minerales y de vitaminas, y es un punto clave de la estrategia global de la Comisión para reforzar la legislación sobre seguridad alimentaria.