Puig y Ferrer hicieron estas declaraciones en una rueda de prensa ofrecida para presentar los criterios que UGT y CCOO defenderán en la negociación colectiva de 1997. En materia salarial, los sindicatos pedirán un aumento "como mínimo" igual al IPC previsto (2,6%), y superior a esta cifra en los sectores y empresas donde la productividad lo permita.

Según explicó Ferrer, en algunos convenios, como el de madera y corcho, industria química y algunos subsectores de alimentacón, están encontrando dificultades para tratar aspectos relacionados con el empleo y la contratación. Agregó que la respuesta de las patronales es "que estos temas queden en 'stand by' o compás de espera hasta que se resuelva la negociación" sobre reforma del mercado de trabajo.

Ferrer exigió a los empresarios que desbloqueen los convenios, y explicó que, aunque la reforma laboral tendrá "un reflejo evidente en la negociación colectiva", el posible acuerdo que alcancen empresarios y sindicatos "necesiará de tiempo para su plena adaptación y desarrollo en la negociación colectiva".

El responsable ugetista explicó que la creación de empleo estable, la reducción de la precariedad y la erradicación de la rotación laboral será el primer objetivo de los sindicatos en la negociación de los convenios de este año. En materia salarial, UGT y CCOO exigirán "como mínimo" subidas por encima del IPC previsto por el Gobierno para este año, con cláusulas de revisión salarial.

Fernando Puig cree que al final e la negociación colectiva de 1997, la subida salarial media de los convenios se situará próxima al 3%, teniendo en cuenta la inflación prevista para este año y la subida acordada en los convenios para 1997 que ya están firmados (los firmados en años anteriores y vigentes en 1997), que afectan a unos dos millones de trabajadores, con una subida media del 3%.

BALANCE DEL 96

Según Puig, en 1996 había vigentes un total de 2.127 convenios colectivos para un total de 6.728.264 trabajadores, que tuvieron na subida salarial media del 3,9%, lo que supone, a su juicio, "una ligera recuperación del poder adquisitivo, compatible con la reducción importante que ha registrado la inflación".

Puig indicó que esto se ha conseguido gracias a la política salarial auspiciada por los sindicatos, y denunció que "no podemos decir lo mismo del esfuerzo realizado por los empresarios. Ni los datos de inversión productiva ni los de creación de empleo parecen demostrar que en los empresarios cale la necesidad de mejorar l situación del empleo que tenemos en nuestro país".

Los responsables sindicales insistieron en que es necesario seguir en 1997 con una política salarial de mantenimiento y mejora del poder adquisitivo, que, además, contribuirá a reactivar el consumo. Se mostraron finalmente convencidos de que la negociación colectiva de este año "no tiene por qué ser más conflictiva de lo que lo fue la del 96".