La manifestación comenzará a las 11.00 horas en la plaza Poelaert y finalizará a las 13.00 horas en la plaza Jean Rey. La delegación de UGT estará encabezada por su vicesecretaria general, Cristina Antoñanzas, mientras que la representación de CCOO estará liderada por la secretaria de Internacional, Migraciones y Cooperación, Cristina Faciaben.

La manifestación culmina la campaña ‘Un acuerdo justo para las trabajadoras y trabajadores’ que se ha producido en distintos Estados miembro de la UE en favor de aumentos salariales, mejora de las condiciones laborales y contra la austeridad.

La CES calcula, basándose en el borrador de propuesta de reforma de las reglas fiscales de la Comisión Europea, que catorce Estados miembro se verán obligados a recortar 45.000 millones de euros de sus presupuestos el próximo año.

La reforma se produce después de que las reglas anteriores fueran suspendidas en 2020, mediante la activación de la llamada ‘cláusula de escape general’ del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia causada por la covid.

Según la propuesta actual, los Estados miembro con un déficit superior al 3% del PIB tendrán que reducir su déficit presupuestario en un mínimo del 0,5% del PIB cada año. Esto supone, por ejemplo, que dejarán de financiarse 37.888 personas en enfermería y 82.500 en educación en Bélgica, 54.511 y 89.597 en la República Checa, 371.888 y 492.327 en Francia, 326.652 y 392.878 en Italia o 180.067 y 405.672 en Polonia.

Además, según UGT, el “recorte” equivalente a ese 0,5% supondría unos 6.600 millones de euros menos de gasto para España, unas 166.000 personas que se dediquen a la enfermería. Aunque sabemos que esta cifra será aún mayor por el compromiso del Gobierno de reducir el déficit en un 0,7% sobre el PIB.

La experiencia y la literatura científica afirman que esta reducción conducirá a menos puestos de trabajo, recortes salariales y salarios más bajos, recortes en servicios públicos y dejará a la mayoría de los países de la UE incapaces de realizar las inversiones necesarias para cumplir objetivos industriales, sociales y climáticos de la UE.

“UGT alerta también del coste político de la austeridad: ejemplos recientes como el de Países Bajos o no tan lejanos, como los de Grecia, Italia, España o Alemania nos recuerdan que la extrema derecha es la principal beneficiaria electoralmente del tipo de políticas que se proponen”, añadió el sindicato.

REIVINDICACIONES

Ante esta situación, el movimiento sindical europeo reclamará “normas de gobernanza económica que pongan el bienestar de las personas y del planeta por encima de límites arbitrarios, introduciendo una “regla de oro” para la inversión pública que excluya las inversiones para objetivos sociales y climáticos de la UE y transiciones justas de los límites de gasto”.

Asimismo, defenderá el “mantenimiento de los exitosos mecanismos de solidaridad de la UE introducidos durante la pandemia, como el Fondo de Recuperación y Resiliencia, que debería hacerse permanente para garantizar la igualdad de condiciones en la inversión.

Igualmente, ve necesaria una nueva prórroga de un año de la cláusula de escape general del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, a fin de dar el tiempo adecuado para lograr una reforma sostenible de las normas de gobernanza económica.

Al mismo tiempo, instará a que se promuevan iniciativas para garantizar un “trato justo para la clase trabajadora que incluyan mejores puestos de trabajo y salarios más altos, apoyo a la negociación colectiva, mejores condiciones laborales y el fin del trabajo precario”.