Para ello, UGT cree que es necesario que la citada Conferencia adopte compromisos concretos, dotados de mecanismos de control eficaces, que promuevan el cumplimiento de las normas laborales, el respeto al medio ambiente, la defensa del interés público y el trato más justo hacia los países más débiles.

A juicio de la central que lidera Cándido Méndez, la globalización de la economía está produciendo una concentración cada vez mayor del poder económico, está profundizando en los desequilibrios entre píses y no está resolviendo el problema del empleo ni la desigualdad social.

UGT considera que la Conferencia de Seattle debe hacer frente a esta situación, sentando las bases de un nuevo concepto de mundialización, que dé prioridad a la justicia social, la democracia y la igualdad. Para ello, es necesario que el comercio mundial respete las normas laborales fundamentales, prohibiendo el trabajo infantil y el trabajo forzoso, y respetando el derecho de sindicación y de negociación colectiva.

SegúnUGT, también se debe avanzar en el respeto de los derechos de la mujer, al medio ambiente y a la diversidad cultural, así como facilitar el acceso de los países en desarrollo al mercado, con programas de ayuda comercial y con controles de capital para prevenir la inestabilidad financiera.