Así lo explicó el sindicato a través de un comunicado en el que también denunció que la Comunidad de Madrid convierte los derechos en “caridad” y “degrada” la lucha por la igualdad a un “enfoque asistencial”. De este modo, UGT Madrid exigió al Gobierno madrileño que rectifique “de inmediato” y devuelva las políticas Lgrbi+ al marco de la Consejería de Igualdad, garantizando su dotación presupuestaria y su autonomía institucional. “No se puede hablar de libertad cuando se recortan los derechos de las personas Lgtbi+”, aseguró la secretaria general del sindicato, Susana Huertas.

La organización sindical hizo un llamamiento a todas las organizaciones sociales, sindicales y políticas a mantener la unidad frente a “cualquier intento de recortar derechos” porque la diversidad es una “fortaleza de la sociedad y no se permitirá que se convierta en un instrumento de división o retroceso”, subraya el comunicado.

Esta decisión supone, a juicio del sindicato, un “grave retroceso social y político” que “desmantela años de avances” en materia de igualdad y de reconocimiento de derechos. El Gobierno regional optó por convertir las políticas públicas en materia Lgtbi+ en “simples medidas asistenciales, negando su carácter de derechos humanos y de ciudadanía”.

Huertas aseveró que no se puede “relegar la igualdad Lgtbi+ a la beneficencia” y considera que esta maniobra “forma parte de una estrategia deliberada para diluir las políticas de igualdad en un discurso de exclusión y caridad”.

También, desde el sindicato recordaron que la inclusión del colectivo Lgtbi+ en las políticas de Igualdad fue un logro conquistado a través de años de movilización, diálogo y consenso. “No se trata de asistir a las personas, sino de garantizar sus derechos y libertades en todos los ámbitos de la vida”, subrayó Huertas.

Además, UGT Madrid denunció que esta medida se suma a una serie de “recortes y supresiones que ya venían debilitando2 las estructuras de igualdad en la Comunidad de Madrid. Entre ellas, la eliminación de la Subdirección General de Igualdad LGTBI en 2024, la retirada de subvenciones específicas a las asociaciones del colectivo y las restricciones para desarrollar programas educativos de sensibilización en las aulas.

Huertas añadió que “todo esto no es casual” porque se trata de una “estrategia política para invisibilizar y silenciar al movimiento Lgtbi+, y de paso “debilitar el tejido asociativo que tanto ha contribuido a una sociedad más libre y diversa”.

Finalmente, indicó que es “especialmente preocupante” el cambio de enfoque de las políticas públicas. El Gobierno regional sustituye un modelo basado en la igualdad por otro que “trata a las personas como si fueran objeto de asistencia”. Ese desplazamiento semántico y político es “profundamente peligroso” porque convierte un derecho en una “dádiva y transforma la igualdad en una limosna”.