En un comunicado, el sector aéreo de UGT adujo que el anuncio “no debería sorprender a nadie” y “va a condenar a cientos de trabajadores”. El sindicato criticó que “se ha cedido desde las administraciones en forma de ayudas públicas” a la aerolínea, dando lugar a que se sienta como unos “matones de barrio”.

UGT recordó que tiene una huelga convocada en la empresa de handling de Ryanair por el incumplimiento de las normas establecidas y su propio convenio y lamentó haber recibido “tibieza” por parte de las instituciones y “ninguna intención” de la empresa a pactar.

“No podemos rasgarnos las vestiduras ante el anuncio de Ryanair”, insistió UGT, que afirmó que “no se puede negociar con depredadores” y que “lo mejor que podrían hacer es devolver hasta el último céntimo de las ayudas públicas recibidas”, que estas se redistribuyesen entre otras aerolíneas y que se hagan cargo de las rutas y plantillas afectadas.

UGT afirmó que Ryanair y sus filiales “han contribuido a la precarización del sector” y advirtió de que “si se cede ante su chantaje se estará legitimando, en el ámbito de los derechos laborales, una manera de hacer mafiosa”.