El Ejecutivo plantea una subida del 1,5% para este año con carácter retroactivo a 1 de enero, lo que se sumaría al 2% que se aplicó ya a comienzos de año. Además, ofrece un incremento fijo del 2,5% para 2023 y otro del 2% para 2024.

Además, plantea un incremento variable para 2023 del 0,5% vinculado al IPC acumulado de 2022 y 2023, siempre que superen el 6%, más otro 0,5% vinculado a que el PIB crezca más de un 5,9%. Para 2023. Asimismo, ofrece un solo variable del 0,5% ligado a que el IPC acumulado de 2022, 2023 y 2024 supere el 8%. De esta manera, la subida salarial de los empleados públicos podría alcanzar el 3,5% en 2023 y el 2,5% en 2024 de darse todas las condiciones.

El apoyo a esta propuesta por parte de UGT fue ratificada por su Consejo Federal, un órgano consultivo compuesto por las secretarías generales de todas las autonomías y la dirección nacional.

El sindicato plasmará así su apoyo a la propuesta de Hacienda en la reunión que Ministerio y sindicatos volverán a celebrar el próximo lunes.

El sindicato subrayó que reclamaba al Gobierno “un esfuerzo adicional que amortiguara, de verdad, los efectos negativos de la inflación para los tres millones de empleadas y empleados públicos de nuestro país y esta oferta lo hace de manera razonablemente realista”.

Tras el visto bueno de UGT, CCOO está a la espera de la decisión definitiva de su dirección. Más críticos se muestran en CSIF, que ven la propuesta del Gobierno “insuficiente” y consideran que la revalorización salarial debería, al menos, alcanzar las dos cifras.