Álvarez se expresó en estos términos en declaraciones a los medios en el marco de una Asamblea de UGT en Asturias, desde donde se pronunció acerca de la reunión que en la tarde de este miércoles mantuvieron los agentes sociales para tratar de pactar el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que, entre otras cuestiones, debe incluir recomendaciones generales sobre las subidas salariales en los convenios colectivos.

El líder de UGT contrapuso la actitud de la patronal con la de los sindicatos, que hace ya semanas que presentaron una propuesta concreta a la parte empresarial.

En concreto, la propuesta de CCOO y UGT sugiere subidas salariales del 5% para 2022 (con efectos retroactivos), del 4,5% para este año y del 3,75% en 2024. Además, pide una cláusula de revisión salarial ligada al IPC y a la situación económica de cada sector.

Al respecto, el secretario general de UGT recordó que el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, aseguró este mismo martes que la CEOE plantearía “en breve” una propuesta concreta. “Pero en la mesa no hubo ninguna propuesta”, criticó.

“O se sientan y acordamos, o este año 2023 será de alta conflictividad laboral en nuestro país. No nos vamos a conformar con que los convenios colectivos continúen perdiendo poder adquisitivo cuando los beneficios empresariales se multiplican hasta el infinito”, apuntó Álvarez, quien avisó: “Que no nos vengan a contar historias”.

A su juicio, los beneficios los están reflejando los datos de organismos como el Banco de España y los que publican las grandes empresas del país. “Y el instrumento para repartir la riqueza es a través de los convenios colectivos”, abundó.

PENSIONES

Por otra parte, Álvarez volvió a defender el acuerdo al que los sindicatos han llegado con el Gobierno sobre la segunda fase de la reforma de pensiones y sostuvo que es un pacto que “beneficia sobre todo” a los más jóvenes, ya que garantiza la sostenibilidad del sistema.

De hecho, proclamó que “en un supuesto de que hubiera que hacer algún retoque” no se haría recortando el gasto, sino por la vía de los aumentos de los ingresos. Asimismo, reprochó la “oposición tan brutal” de la CEOE ya que, cuando firmó la primera fase d la reforma de pensiones, sabía que era “evidente que había que buscar los ingresos para poder financiar” el sistema.

Igualmente, argumentó que la subida de cotizaciones “la pueden asumir las empresas” al ser muy “gradual” y denunció que “nadie dijera nada” cuando desde el año 1982 se ha reducido en cuatro puntos la aportación de las empresas al sistema de pensiones. No en vano, aseguró que si ello no hubiera sucedido, el sistema tendría más ingresos que incluso con la reforma que se acaba de acordar.

También exigió al PP que concrete su postura sobre la gestión del sistema de pensiones para que los ciudadanos “tengan plena conciencia” a la hora de acudir a las urnas. “No se puede querer llegar al Gobierno sin aclarar qué se va a hacer con algunos de los elementos fundamentales para los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país”, resolvió Álvarez.

Finalmente, aprovechó su intervención para reclamar más recursos y medidas en favor de la industria en España y Asturias, así como una mayor apuesta por la FP dual, con incentivos para las empresas para que participen en este tipo de iniciativas.