Castilla y León

La UME interviene tras una rotura en la red que deja a 60.000 personas sin agua potable en pleno episodio de calor

- Aqualia, empresa concesionaria del servicio, explicó que, tras reparar una primera avería ocasionada por una retroexcavadora, al recuperar la presión del agua se produjeron hasta siete roturas en la red

MADRID
SERVIMEDIA

Las averías registradas en la infraestructura que lleva agua potable a la ciudad de Ávila desde el embalse de Serones han provocado el corte del suministro y ha dejado a la ciudad sin agua apta para el consumo de 60.000 vecinos desde la tarde del miércoles, en plena ola de calor, por lo que la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha visto obligada a intervenir con personal y equipos técnicos.

Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, los 13 efectivos de la UME, que trabajan en la actualidad con drones para sobrevolar y evaluar el trazado de la tubería afectada, podrían incrementarse ante la gravedad de la emergencia. Este episodio fue declarado oficialmente el miércoles a las 14.51 horas, tras comunicar el Ayuntamiento que el agua que llegaba a la ciudad ya no era apta para el consumo humano.

Esta calificación se debe a un exceso de manganeso en el agua que no es peligroso para la salud, aunque excede los niveles indicados, advierten desde el Ayuntamiento, que ha aconsejado a los vecinos no usar el agua del grifo ni para beber ni para cocinar, por seguridad. Por su parte, el jefe de calidad de Aqualia, José Ignacio Jiménez, ha señalado que el parámetro de “no apta” es un indicador de la calidad del agua, no químico ni bacteriológico y, por lo tanto, no supone peligro para la salud en los niveles de consumo habituales.

El problema se originó por una avería en la tubería que une el embalse de Serones con la estación potabilizadora de Ávila, coincidiendo con unas obras en el polígono de Vicolozano. La incidencia inicial fue provocada por una retroexcavadora. Aunque esa primera rotura se reparó, al restablecer la presión del agua se produjeron hasta siete nuevas averías consecutivas en la red, complicando aún más la situación.

El tramo de red afectado tiene 20 kilómetros de longitud y cuenta con más de 40 años de funcionamiento. La empresa concesionaria del servicio integral del ciclo de agua en Ávila, Aqualia, que explota el servicio desde 1989, ha responsabilizado de la turbidez del agua a los trabajos de los operarios para reparar las averías, pero fuentes cercanas aseguran que no se han hecho trabajos de mantenimiento en las últimas décadas.

AGUA EMBOTELLADA

La crisis con el suministro de agua tiene lugar en el primer episodio de altas temperaturas en la Península, con termómetros registrando hasta 33ºC, atendiendo a las previsiones de la Aemet. Por el momento, los abulenses damnificados están adquiriendo botellas de agua potable en tiendas, supermercados y grandes superficies, que han incrementado desde el jueves las existencias de este recurso, reponiendo varias veces al día, por el incremento de la demanda.

Además, el Ayuntamiento continúa suministrando agua embotellada a la población de seis de los siete barrios anexionados, al no disponer de establecimientos comerciales de proximidad en los que adquirir agua, a excepción de Aldea del Rey Niño, que cuenta con potabilizadora propia.

Estudiando posibles soluciones

En la tarde de este jueves, diferentes administraciones y organismos competentes participaron en una reunión de coordinación y trabajo, presidida por el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, con el fin de garantizar el abastecimiento de agua a la población y estudiar posibles soluciones a medio y largo plazo.

Sánchez Cabrera ha propuesto, en primer lugar, tomar agua del punto conocido como Fuentes Claras y mejorar su tratamiento en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Palenciana.

La otra opción que baraja el Gobierno municipal ante esta la crisis es la renovación completa de la antigua tubería que conecta el embalse de Serones con dicha ETAP, una infraestructura construida en la década de 1980 y que ahora muestra graves signos de deterioro, lo que supondría una inversión estimada de 8,5 millones de euros para las arcas públicas.

(SERVIMEDIA)
27 Jun 2025
s/gja