El doctor John Freeman, autor del estudio y director del Centro Infantil de Epilepsia del Hospital Johns Hopkins de Baltimore, hizo su estudio con 51 niños que presentaban convulsiones difícilmente controlables, de entre 1 y 8 años de edad. Los menores fueron sometidos a una dieta cetónica, cuyo contenido en grasa superab cuatro veces la combinación de proteínas y carbohidratos.

Después de un año, en el 40% de los niños se habían reducido los ataques epiléticos a la mitad. En el 5-10% de los casos desaparecieron las convulsiones.

Según Freeman, la dieta no es recomendable para todos los niños epilépticos y se necesita investigar más sobre los efectos en el comportamiento y las habilidades mentales. Ya se sabe que uno de los efectos negativos son las piedras en el riñón, aunque pueden ser tratadas ajustando la diea.

Freeman sólo recomienda el tratamiento a los niños que no hayan respondido, al menos, a dos medicamentos contra la enfermedad. Aunque no hay completa seguridad de cómo funciona la dieta, parece que aumenta la producción de cuerpos cetónicos, derivados químicos de la grasa que inhiben las convulsiones.