Según la fundación, las carataras tienen una gran incidencia en Filipinas, donde los afectados no encuentran tratamiento adecuado, por lo que miles de personas acaban ciegas al no poder ser operadas por falta de medios.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 8 millones de pesetas para esta primera expedición, para la que se han recibido ayudas de la Agencia Española de Cooperación y de otras entidades privadas que han donado elequipo y el material fungible.

Según el doctor Miguel Angel Zoto, oftalmólogo y director del instituto, la idea es viajar a Filipinas tres o cuatro veces al año, durante varios años, y operar al mayor número posible de personas, a la vez que hacer revisiones a las intervenidas anteriormente.