Sin embargo, la jueza pide en la sentencia que el joven sea indultado, por considerar que su negativa se debe "a la voluntad de querer mejorar la sociedad, y no a la desidia, indiferencia o apatía social". Según Rovira, la actitud de Anselm Díaz de negarse a cumplir la prestación social sustitutoria "se engloba dentro de un movimiento de desobediencia civil con unos motivos evidentes de solidaridad".

Por ello, la jueza estima que esta conducta no debería ser penada, ya que "Anselm Díaz aspira a finalidades tan loables como la mejora de la sociedad, asumiendo conductas no violentas en el marco de sus convicciones morales".

La sentencia se refiere también a que la condena ha sido aplicada tenieno en cuenta el rigor de la normativa actual y encuentra al acusado "culpable de un delito contra la prestación social sustitutoria".

Anselm Díaz fue juzgado el pasado 2 de junio. Durante la celebración de la vista estuvieron presentes varios diputados de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Iniciativa per Cataluña (IC) y Convergència i Unió (CiU), así como miembros de la Asociación Catalana de Juristas Demócratas, el cantautor Lluís Llach y otras personas relacionadas con colectivos pacifistas, paa expresar su solidaridad con el acusado.

Díaz, natural de Torroella de Montgrí (Gerona) y licenciado en Biología, fue reconocido como objetor en 1988 y dos años más tarde se declaró insumiso. Su destino para el cumplimiento de la prestación social sustitutoria fue el Inserso de Guadalajara.