Salud
Una sustancia similar al bótox alivia a ucranianos con amputaciones por la guerra
- Las inyecciones cerca de los nervios aliviaron más el dolor del miembro fantasma tras un mes de tratamiento, según un estudio
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Las inyecciones de toxina botulínica proporcionan un mayor alivio a corto plazo para el dolor del miembro fantasma que la atención médica y quirúrgica estándar entre personas amputadas de Ucrania por la guerra con Rusia.
Así se explica en un nuevo estudio dirigido por la Universidad Northwestern (Estados Unidos) y médicos ucranianos, y publicado este martes en la revista ‘Archives of Physical Medicine and Rehabilitation’.
Cohn es un coronel retirado del Ejército de Estados Unidos y médico que viajó a Ucrania para iniciar la investigación y colaborar con médicos locales.
El estudio, en el que participaron 160 personas amputadas atendidas en dos hospitales del oeste de Ucrania entre 2022 y 2024, podría beneficiar a millones de personas en todo el mundo, según el equipo de investigación.
MÁS DE 100.000
El dolor postamputación afecta a la mayoría de las personas amputadas. Esta afección limita el uso de prótesis, la movilidad y la calidad de vida. En Ucrania, se calcula que más de 100.000 soldados y civiles han perdido alguna extremidad desde la invasión rusa, que comenzó en febrero de 2022.
"La toxina botulínica inyectada en los muñones dolorosos de los miembros residuales y alrededor de los neuromas fue, en algunas medidas de resultados, más efectiva que el tratamiento médico y quirúrgico integral un mes después del tratamiento", según Steven P. Cohen, profesor de anestesiología y vicepresidente de investigación y medicina del dolor en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.
Roman Smolynets, anestesiólogo y especialista en cuidados intensivos del Hospital Clínico Multidisciplinario de Emergencias y Cuidados Intensivos en Lviv (Ucrania), añade: “Nuestros resultados muestran que la toxina botulínica podría ser una herramienta poderosa a corto plazo para tratar el dolor posterior a una amputación cuando se utiliza junto con una atención médica y quirúrgica integral”.
Podría ser un paso más para ayudar a las personas amputadas a vivir con menos dolor y más dignidad, pero siempre como un complemento a la atención médica y quirúrgica integral, no como monoterapia, según el estudio.
HALLAZGOS
Todos los participantes del estudio eran amputados tratados en la Primera Unión Médica de Lviv o en el Hospital Regional de Ivano-Frankovsk. Una quinta parte recibió inyecciones de toxina botulínica alrededor de las terminaciones nerviosas dolorosas, llamadas neuromas, además de la terapia médica y fisioterapia estándar.
Los demás participantes recibieron tratamiento médico y quirúrgico integral, que incluyó revisión quirúrgica, bloqueos nerviosos, fisioterapia y terapia psicológica, medicamentos y otros procedimientos intervencionistas.
El equipo de investigación evaluó los niveles de dolor al inicio del tratamiento y después de uno y tres meses, centrándose por separado en el dolor del miembro fantasma (dolor en el miembro faltante) y el del miembro residual (dolor en el sitio del muñón).
Al mes, el grupo tratado con toxina botulínica experimentó una reducción media de cuatro puntos en el dolor del miembro fantasma en una escala de 10 puntos, en comparación con solo un punto en el grupo de comparación.
También en un mes, el 69% de los pacientes que recibieron toxina botulínica lograron una mejoría significativa (definida como una reducción del dolor de al menos un 30%) en el dolor del miembro fantasma, frente a solo un 43% en el otro grupo de pacientes.
Sin embargo, los resultados cambiaron a los tres meses: los pacientes que recibieron atención integral mostraron un alivio del dolor más duradero que el grupo de toxina botulínica, en consonancia con investigaciones anteriores que muestran que los efectos analgésicos del bótox suelen durar alrededor de tres meses.
NUEVA FORMA
Si bien las inyecciones de toxina botulínica -un tratamiento no quirúrgico que alivia el dolor al bloquear las señales nerviosas- son más conocidas por su uso en procedimientos cosméticos, también son una herramienta para tratar el dolor crónico.
En el estudio, la sustancia se inyectó de una forma novedosa. El equipo de investigación utilizó guía ecográfica para inyectarla directamente alrededor de las terminaciones nerviosas dolorosas y los tejidos blandos circundantes, en lugar de hacerlo en el músculo o la piel.
Los científicos creen que este enfoque ‘perineuromal’ dirigido podría explicar la importante reducción del dolor a corto plazo al calmar la actividad nerviosa y la inflamación local. Estudios previos han demostrado la eficacia del bótox para el dolor neuropático, pero ninguno la inyectó alrededor de los nervios dolorosos.
Los nuevos hallazgos sugieren que las inyecciones de toxina botulínica cerca de los nervios también pueden ayudar a aliviar otros tipos de dolor nervioso, como el dolor relacionado con el herpes zóster, el síndrome del túnel carpiano y el dolor después de cirugías como la mastectomía o la toracotomía.
“SIGNIFICADO ESPECIAL”
Cohen viajó a Ucrania en 2024 para realizar el estudio. Es un coronel retirado del Ejército estadounidense que cumplió cuatro misiones en el extranjero en apoyo de operaciones militares.
“Como coronel retirado y padre de un soldado de infantería que podría ser desplegado en futuros conflictos y que sufrió una lesión cerebral traumática mientras estaba en la Academia Militar de los Estados Unidos, esta investigación tiene un significado personal especial para mí”, sentencia Cohen.
En Ucrania, se asoció con Smolynets, que ha tratado a miles de soldados y civiles heridos en la guerra trabajando en el centro de trauma y emergencia más grande del país, y con Nadiya Segin, pionera en el uso de la toxina botulínica y la estimulación nerviosa para tratar heridas de guerra.
(SERVIMEDIA)
21 Oct 2025
MGR/gja


