La degeneración macular afecta a una de cada diez personas mayores de 65 años y es la causa más importante de pérdida de visión en los países occidentales.

La nueva técnica, de la que es pionero l Instituto de Ciencias Visuales (INCIVI), consiste en el implante de una lente intraocular telescópica para magnificar la visión en uno de los ojos. De esta forma, el paciente mantiene la visión de lejos en el otro ojo, mientras que con el ojo intervenido puede volver a ver los objetos cercanos con precisión.

La intervención tiene lugar en apenas hora y media y la recuperación total de la incisión requiere entre 6 y 9 meses. Los pacientes pueden volver a leer a partir de las dos semanas y no requiere volver a utilizar ayudas visuales ni a ser intervenidos.

Miguel Angel Zato, catedrático de Oftalmología y director del INCIVI, ha señalado que "con esta técnica esperamos devolver la calidad de vida a muchas personas a quienes les resultaba imposible llevar una vida normal sin unas gafas de espeso grosor, lo que no sólo acarrea multitud de problemas prácticos, sino incluso estéticos".