Así lo reclamó el presidente de la red, Luciano Poyato, en un comunicado emitido coincidiendo con el Día Mundial Sin Alcohol y en el que también reiteró la necesidad de incluir la perspectiva de género en todas las acciones preventivas para que sean “realmente” efectivas, teniendo en cuenta a todas las personas jóvenes “por igual”.

UNAD aprovechó esta jornada para “alertar” sobre el consumo de esta sustancia entre los menores que se ha “detectado” en España a lo largo de los últimos años, dado que los adolescentes empiezan a consumir alcohol a los 14 años, de media, según la última Encuesta sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes), elaborada por el Plan Nacional sobre Drogas.

En este sentido, recordó que, según la misma encuesta, el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida entre estudiantes con edades comprendidas entre 14 y 18 años, hasta el punto de que el 73,9% reconoce haber consumido bebidas alcohólicas “alguna vez en su vida”, el 70,5% ha ingerido alcohol en el último año y el 53,6%, durante el último mes.

LEY ALCOHOL Y MENORES

En este contexto, la red urgió a sacar adelante en esta legislatura el Anteproyecto de Ley de Prevención de los efectos negativos del consumo de alcohol en menores, que se abrió a consulta pública en el mes de abril y que, según el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, es una de las “prioridades” de su departamento y se encuentra “avanzado".

En paralelo, UNAD recordó la idoneidad de adoptar medidas que “ofrezcan unidad en las actuaciones preventivas y limitadoras del uso y abuso de alcohol”.

“Se trata de una droga que está causando un gran daño a las familias y a la sociedad en general, sobre todo a la población adolescente, que es especialmente vulnerable”, explicó su responsable.

Junto a ello, demandó que “se tenga en cuenta no solo a menores, sino también a las personas jóvenes de entre 18 y 23 años”, quienes, a su juicio, “a pesar de que son mayores de edad, también necesitan apoyo en este sentido”.

Finalmente, incidió en la importancia de realizar acciones de prevención universal “combinadas” con acciones de prevención selectiva, que tengan en cuenta a grupos de “mayor vulnerabilidad”, entre los que citó a menores infractores y menores de familias con adicciones.