Según indicó la plataforma en un comunicado, esta norma constituye "un avance imprescindible para la salud pública". En este sentido, el presidente de Unad, Luciano Poyato, manifestó el apoyo decidido de la red a la aprobación de la ley que recoge las reclamaciones históricas de las entidades sociales.

Entre las medidas incluidas en el texto están la implementación de programas de concienciación en las familias, la promoción de nuevos contenidos en el ámbito educativo sobre la prevención del consumo de bebidas alcohólicas o el desarrollo de protocolos de detección de consumo de alcohol en menores. En concreto, el texto aprobado en Consejo de Ministros recomienda la inclusión de registros de consumo en la historia clínica de los menores y que en los servicios de urgencias, los jóvenes que sean atendidos por una intoxicación etílica serán objeto de una evaluación integral, que implicará, si son menores de 16 años, a sus padres, madres o tutores.

Según explicó Poyato, "las medidas de protección relativas a la publicidad, patrocinio y promoción del alcohol en entornos digitales son fundamentales para reducir la exposición precoz y prevenir consumos de riesgo" y reclamó que pueda alcanzarse un consenso parlamentario amplio para sacar adelante la norma, así como para reforzar en la próxima Estrategia Nacional de Adicciones el papel de la prevención.

Desde Unad recordaron que España lleva más de una década sin una legislación específica para proteger a la infancia y la adolescencia frente al consumo de alcohol y que el alcohol continúa siendo la sustancia psicoactiva más consumida por el alumnado de 14 a 18 años, según los últimos datos recogidos en la Encuesta sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes), elaborada por el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD).

Aunque el consumo de sustancias adictivas entre los jóvenes se ha reducido ligeramente, desde la Red de Atención a las Adicciones advirtieron que "estos datos siguen reflejando una situación preocupante que exige reforzar la prevención y no bajar la guardia".

Los datos del Perfil de Personas Atendidas en la Red Unad, destacaron, reflejan el impacto especialmente significativo del alcohol en la población: es la primera sustancia que lleva a las mujeres a pedir ayuda y la segunda entre los hombres. Además, se trata de la sustancia secundaria más consumida por personas con adicciones a otras drogas y presenta una mayor incidencia entre mujeres que entre hombres, junto con cannabis, tabaco y ansiolíticos.

Por ello, reclamaron medidas con perspectiva de género dirigidas a mujeres, "de manera que se proteja la salud sin reforzar el estigma que a menudo enfrentan por su consumo o por las desigualdades sociales".