Así lo reclamó en un comunicado en el que expuso las principales reivindicaciones que ha elevado al Ejecutivo en el marco de la consulta pública abierta por el Ministerio de Sanidad, a través de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, en relación al anteproyecto de ley de prevención de los efectos negativos del consumo de alcohol en menores.

La red alertó sobre el “creciente aumento” del consumo de esta sustancia entre población menor detectado en los últimos dos años y juzgó “necesario” adoptar medidas que ofrezcan “unidad” en las actuaciones preventivas y “limitadoras” del “uso y abuso” de alcohol, convencida de que se trata de una droga “que está causando un gran daño a las familias y a la sociedad en general” y, “sobre todo”, a la población adolescente, que consideró “especialmente vulnerable”.

En este punto, estimó “urgente” invertir en acciones de prevención del consumo de alcohol en menores y valoró como “de gran importancia” que todas las acciones preventivas incorporen la perspectiva de género “para que sean realmente efectivas”.

A este respecto, abogó por implementar acciones de prevención universal, dirigidas a todo el grupo diana “sin distinción”, que se combinen con acciones de prevención selectiva, destinadas a subgrupos de mayor riesgo, entre los que se refirió a los menores “vulnerables”. Todo ello, “sin olvidar” a grupos de “mayor riesgo” como son, a su entender, los de menores infractores, menores de centros asistenciales, menores que habitan en barrios “vulnerables” o con padres y madres con problemas de adicción.

NORMATIVA

Entre otros objetivos, la normativa persigue proteger a los menores frente a las “consecuencias negativas del consumo de alcohol” e “incrementar” en el conjunto de la sociedad la “percepción del riesgo” que, para la salud de dichas personas, “comporta este consumo” y su "objetivo principal” es la “protección” de los menores de edad, “conforme a los mandatos constitucionales de protección de la infancia y de tutela de la salud pública”.

En cuanto a objetivos específicos, busca prevenir el consumo de bebidas alcohólicas por parte de menores de edad y los daños que pueda causar; impedir las actividades y conductas destinadas a “promover, favorecer o facilitar” la ingesta de esta sustancia en menores de edad e incorporar en la planificación, diseño, ejecución y control de las distintas políticas públicas actuaciones “basadas en la evidencia científica” dirigidas a prevenir el consumo de bebidas alcohólicas por parte de estos jóvenes. En paralelo, urge a promover hábitos de vida saludables entre los menores de edad y su educación frente al consumo de bebidas alcohólicas.

El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, recordó que la futura norma surgió tras la muerte por coma etílico de una niña e “intenta corregir problemas graves” en torno al consumo de alcohol por parte de un colectivo especialmente "vulnerable" a las consecuencias derivadas de la ingesta de esta sustancia.