Así lo subrayó en un comunicado emitido coincidiendo con la conmemoración, este lunes, del Día Internacional de las Familias y en el que aseveró que el “reconocimiento social de la diversidad familiar” que, a su juicio, “quedará plasmado” en la futura Ley de Familias, “es el resultado de muchos años de sensibilización y reivindicaciones del movimiento asociativo”.

“Ha dado voz a las nuevas realidades sociales y ha sido impulsor de la transformación democrática de nuestro país”, abundó, para insistir en el “papel clave” de las asociaciones y del movimiento feminista, que, a su entender, “impulsaron importantes avances sociales y legislativos” como la ley del divorcio, la ley del matrimonio igualitario, la ley para la igualdad efectiva de hombres y mujeres o la ley de protección integral a la infancia y la adolescencia.

Todas ellas han “contribuido”, según su criterio, a la “democratización y diversificación de modelos familiares”, como las familias “monoparentales, reconstituidas, adoptivas, acogedoras u homoparentales, entre otras”.

“La entidad fue pionera al impulsar hace 35 años la representación de otros modelos familiares invisibilizados frente al modelo tradicional de familia, denunciar la discriminación que sufrían y reclamar su equiparación en derechos”, espetó la asociación, cuya presidenta, Ascensión Iglesias, puntualizó que UNAF “vino a reivindicar una mirada nueva sobre la familia que reconociera la diversidad y la riqueza que esta aportaba a la sociedad y donde todas las personas pudieran hacer efectivos sus derechos y vieran garantizados su desarrollo integral y bienestar, pasando de hablar de la familia a las familias en plural”.

En este punto, la organización afirmó que el bienestar de las familias “no es posible sin una igualdad efectiva” entre hombres y mujeres y reclamar “corresponsabilidad” en el cuidado de menores, personas mayores y dependientes y su responsable hizo hincapié en que el cuidado de las personas “no solo corresponde a mujeres y hombres por igual, sino que también las empresas y las administraciones públicas deben corresponsabilizarse y facilitar ese cuidado y la conciliación de la vida familiar, personal y laboral”.

LEY DE FAMILIAS

En otro orden de cosas, tras años de incidencia política, UNAF consideró que la futura Ley de Familias supone “una oportunidad histórica para proteger a todas las familias, garantizando sus derechos en igualdad”. Una ley a la que la entidad ha realizado aportaciones en el proceso de consulta desde esta perspectiva de “diversidad y género”, y que dijo esperar que “vea pronto la luz”.

“Muchas familias necesitan urgentemente medidas de apoyo que les permitan salir de situaciones de vulnerabilidad y exclusión social”, apostilló la UNAF, al tiempo que, junto a estos avances legislativos, juzgó “fundamental continuar sensibilizando a la sociedad en materia de diversidad, desde las escuelas y a través de campañas y talleres”, con el fin de “luchar contra la discriminación, los prejuicios y la violencia”.

Por este motivo desarrolla el programa ‘Somos diversas, somos familia’, que tiene como objetivos “sensibilizar” a la ciudadanía sobre los “diversos” modelos familiares, “favoreciendo su visibilidad, aceptación y reconocimiento social”.

También, sensibilizar y formar a profesionales sobre las “particularidades y necesidades” de cada tipo de familia y sobre los “abordajes más efectivos” y “empoderar a las familias no tradicionales para que puedan potenciar sus fortalezas, minimizar el impacto de las dificultades y prevenir situaciones de vulnerabilidad y exclusión, rescatando sus habilidades y capacidades para hacer frente a las diversas crisis y retos a los que se enfrentan”.